Un nuevo piercing es más que un accesorio; es una declaración de estilo personal. Sin embargo, el cuidado adecuado es esencial para garantizar que luzca bien y cicatrice correctamente. En Bratva Piercing y Tatuajes, queremos que disfrutes al máximo de tu nueva joya, por lo que hemos preparado esta guía completa.
1. Limpieza Diaria
Lava tus manos antes de tocar el piercing. Usa una solución salina estéril o un limpiador específico para piercings para limpiar la zona dos veces al día. Evita el uso de alcohol o peróxido de hidrógeno, ya que pueden irritar la piel y retrasar la cicatrización.
2. Evita Manipularlo en Exceso
Aunque es tentador tocar o girar el piercing, hacerlo puede introducir bacterias en la herida. Asegúrate de no cambiar la joyería hasta que el área esté completamente cicatrizada.
3. Mantén la Zona Protegida
Evita piscinas, jacuzzis y otros ambientes que puedan contener bacterias. Además, presta atención al uso de ropa ajustada o accesorios que puedan rozar el piercing.
4. Observa el Proceso de Cicatrización
Cada tipo de piercing tiene un tiempo de cicatrización diferente. Por ejemplo, los piercings en el lóbulo suelen cicatrizar en 6-8 semanas, mientras que los de cartílago pueden tardar hasta 6 meses o más. Si notas enrojecimiento persistente, hinchazón o secreción, consulta a un profesional.
5. Confía en Expertos
En Bratva, ofrecemos un servicio de seguimiento gratuito posterior a la realización de piercings. Nuestro equipo está disponible para resolver tus dudas y asegurarte de que todo marcha bien.
Recuerda, un piercing bien cuidado no solo se ve increíble, sino que también te ayuda a evitar complicaciones. ¡Visítanos para obtener más consejos personalizados!
